La vida es un viaje que se te hará corto o largo no en función de los kilómetros que recorras sino de la compañía. Esa es la única explicación que encuentro a que el 22 de noviembre se me pasara volando y eso que no cogí ningún avión. Fui a Córdoba y encontré mucho más que ese poquito de sur que dicen que hace falta.
Y si bien es sabida mi pasión por el norte, he descubierto que España es una balanza donde norte y sur se equilibran, se complementan, son dos piezas de un puzle que no se entienden por separado.
La vida no es un camino de rosas porque Indira de D-pleis y Julia de La Vieja Cigarra se dieron cuenta de que es una pena que estén por el suelo flores que nos hacen sentir en las nubes y diseñaron una puesta de escena de altura salpicando con cientos de nardos la enredadera de la pérgola y llenando la pasarela de magia y un olor envolvente.
Dicen belleza está en el interior pero yo me enamore de unas puertas de madera en las que se podía leer historia y tradición sin que hubiera nada escrito en ellas.
Dentro nos esperaba una maravillosa mesa en la que más que a comer, apetecía sentarse a mirarla. Las flores de algodón y la chimenea encendida nos devolvían a la época del año en la que estábamos, casi diciembre, y es que la temperatura y cientos de rosas nos hicieron rebobinar hasta primavera. La magia del sur.
Si hubierais visto los postres pensaríais que no puede haber nada más dulce pero si, si lo hay. Dulce es el momento que vivimos, dulce es compartir un día así con personas maravillosas. Dulce es que Sandra y Raquel cuenten conmigo para el evento. Dulce es que haya profesionales que organicen algo así. Dulce es aprender de personas que tienen tanto que aportar: Keyla, Lara, Rebeca, Cristina y Sara . Dulce es localizar en el mapa rincones que quedan grabados en la retina. Dulce es todo esto y no el azúcar.
Cuando el reloj marco las seis nos dio pena irnos. El regalo de despedida fue inolvidable: un concierto donde repasamos y bailamos los éxitos de la década de los 80 (época en la que yo no había nacido pero conozco las letras como si hubiera crecido con ellas ) y un brindis ,gintonic en mano , por y para que este evento se celebre muchas veces más, y que nosotras estemos allí para contarlo, vivirlo y disfrutarlo.
No quiero acabar el post sin dar las gracias a Covadonga por diseñar una falda tan especial, a Trini y Marga por el cariño y el tiempo que pusieron en prepararla.
Fotografía y Video: Antonio Aguilera y Alfon Aguilera.
Emma Baizán.
Me encanta saber que habéis tenido todas esas sensaciones !! es emocionante de verdad !!! Que alegría , me siento muy feliz !!! Escribes espectacular ! Enhorabuena
Besos Indira
Quien siembra; recoge. Muchísimas gracias por todo. Un beso
Precioso! Gran trabajo