Hay establecimientos sin los que Oviedo no se entendería y Calzados Veneto es uno de ellos.
De la que íbamos caminando por la calle Uria, se veía fuera de la tienda un montaje floral que mi padre apunto debería ser de El Invernadero, estas mujeres tienen un gusto extraordinario y no necesitan hacer malabares para impresionar. La elegancia no es complicada, sino todo lo contrario.
Dentro estaba la anfitriona Amelia Miranda, que nos agasajó una temporada más con una selección impecable de zapatos y aperitivos, sonrisa incluida.
Las alpargatas vienen este año pisando más fuerte que nunca y los colores vivos bañan las sandalias más veraniegas, se nota que el verano está a la vuelta de la esquina, aunque en Asturias aún se hace de rogar.
En cuanto a las novias, el blanco ha dejado paso a tonos pastel y las más atrevidas se decantan por los brillos, para gustos colores, nunca mejor dicho.
La guinda de este evento la pusieron sus vecinos de Candy Mix. Desde que María inauguró su tienda, no ha hecho más que endulzar a Oviedo la vida. Sus coloridas presentaciones hacen las delicias de los golosos.
Miles no, millones de gracias!!!
tu endulzas la vida, yo lo pongo por escrito. Parece justo 😉
Muchísimas gracias por tu comentario,me ha encantado.
Y os agradezco mucho haber podido compartir ayer un rato tan agradable.
Bsss.