Mañana cumplo 24 años, y quería darte las gracias por esta oportunidad. Mi reloj no lleva lazo pero es un regalo levantarme todas las mañanas y dedicar horas y horas a hacer lo que me apasiona. Aprender de ti, colaborar contigo.
Desde que era pequeña me detenía delante de tu escaparate a ver los vestidos con cuidado de no poner los dedos en el cristal, y ahora estoy mano a mano contigo y tus modistas dentro del atelier, entre costuras, telas y sueños.
No solo me abriste las puertas de tu taller, tu casa y corazón los encontré de par en par. Me ilustraste con tu experiencia, sonrisa y ese saber hacer que va más allá de la moda.
Los diseños que firmas son eco de tu forma de ser, eres lo que creas. Traje a traje, te has hecho a ti misma y línea a línea dejas que yo vaya escribiendo mi historia.
Gracias por dejar que tu mundo sea un poco mío.
Gracias por hablar de mis sueños con la ilusión de los tuyos.
Siempre supe que tu harías mi vestido de novia, lo que no sospechaba es que yo escribiría tu blog.